No son pocos los atletas y estrellas mediáticas que exponen públicamente que consumen aceite de CBD, un preparado medicinal que es 100% legal y que carece de propiedades psicoactivas y adictivas.
Conque en las siguientes líneas vamos a explicar al lector los secretos de este producto natural de uso terapéutico y a disipar algunas dudas que surgen, todas ellas relacionadas con la planta de la que se obtiene el CBD.
¿Qué es el aceite de CBD y por qué podría hacer de mi vida algo mejor?
Para empezar, es preciso indicar que el CBD es una sustancia medicinal de origen natural que está reconocida como tal por la OMS.
El CBD, también denominado cannabidiol, es uno de los principios activos que contiene la planta del cannabis o cáñamo. Este principio activo puede aislarse en laboratorio, de manera que se obtiene un producto de gran pureza y que no tiene efectos psicotrópicos ni adictivos.
En este último sentido, la OMS publicó en 2017 un extenso informe en el que se especifica que el CBD es un principio activo relajante y antiinflamatorio, con múltiples usos medicinales y que no presenta efectos adversos (siempre que no exista sobredosificación).
La combinación de esas dos propiedades convierte al CBD en una alternativa natural para tratar trastornos inflamatorios (lesiones, sobreesfuerzos musculares, traumatismos y afecciones de índole reumática) y eliminar o rebajar notablemente el dolor que estos provocan.
La particularidad del CBD es que actúa tanto de forma sistémica como tópica. Es decir, sus efectos se manifiestan cuando se ingiere el principio activo y cuando este es aplicado directamente sobre la piel de la zona afectada.
Cuando se ingiere, a su acción antiinflamatoria se une una acción relajante que afecta a todo el organismo. Por eso es tan utilizado por los deportistas de élite y las celebrities, puesto que con un único producto natural consiguen mitigar sus dolores musculares, articulares u óseos y rebajar el stress y la tensión que la competición o los espectáculos les provocan.
Una de las fórmulas más empleadas, que no la única, para ingerir cannabidiol es el aceite de CBD. Y contra lo que algunos piensan, no hablamos de un aceite extraído directamente de la planta del cannabis. Si así se hiciera, el aceite obtenido también contendría una cantidad relevante de THC, el principio activo que es responsable de los efectos adictivos y psicotrópicos del cannabis.
Para evitar esto, primero se extrae en laboratorio el CBD de la planta. Y posteriormente se disuelve este CBD de gran pureza en un aceite. Este producto resultante, elaborado en laboratorio, es lo que comercialmente se denomina aceite de CBD.
¿Cómo funciona el aceite de CBD?
Para entender cómo funciona el aceite de CBD es necesario conocer primero qué son los receptores cannabinoides: se trata de un conjunto de sustancias bioquímicas que se encuentran en el organismo de los seres humanos, los mamíferos, las aves y los peces.
Los receptores cannabinoides están implicados en numerosos procesos que son imprescindibles para mantener el equilibrio orgánico, evitando que se presenten disfunciones y trastornos de la salud. También intervienen en ciertos procesos del sistema nervioso.
Y existen varias sustancias que pueden estimular los receptores de cannabinoides de nuestro organismo. Según el receptor estimulado por la sustancia, los efectos serán unos u otros.
En concreto, el CBD que contiene el aceite actúa sobre ciertos receptores cannabinoides que están directamente relacionados con la inflamación y con la relajación muscular y mental. De ahí su efectividad en el tratamiento de las afecciones de origen inflamatorio y de algunos trastornos nerviosos.
El aceite de CBD y sus propiedades
Estas son las principales propiedades terapéuticas del aceite de CBD:
Es eficaz en el tratamiento del estrés y de los trastornos de ansiedad
Está comprobada su eficacia en los casos de insomnio y otras afecciones relacionadas con el sueño
Es un potente relajante muscular
Rebaja la inflamación, independientemente de su origen (golpes, distensiones, lesiones y reumatismos)
Es una sustancia analgésica de amplio espectro, utilizable en todo tipo de dolores, incluso en los provocados por el periodo femenino, las cefaleas y las migrañas.
Mejora la condición de algunas afecciones de la piel de origen inflamatorio (como la atopía, el eczema y la psoriasis)
En adición, la OMS sugiere que, aunque son precisas más investigaciones al respecto, existen indicios de que el CBD podría ser útil en el tratamiento de un amplio abanico de trastornos orgánicos, entre los que se encuentran:
La enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Alzheimer
Algunos trastornos cardiovasculares
La depresión
La esclerosis múltiple
Ciertos tipos de psicosis
Algunas disfunciones cardiacas provocadas por la diabetes
Aclaramos que, según la OMS, aún no está confirmada por ensayos clínicos en humanos la utilidad del CBD en los trastornos relacionados en el último listado.
Por tanto, antes de utilizar aceite de CBD para tratar esas afecciones, la decisión prudente es esperar a que las investigaciones en este sentido arrojen pruebas concluyentes.
¿Cómo se toma el aceite de CBD?
El aceite de CBD de laboratorio se comercializa en frasquitos que incluyen un dosificador por gotas. Podemos optar por cualquiera de estas formas de administración:
Administración sublingual
Pondremos bajo la lengua unas gotitas (según las indicaciones del envase o prospecto) y esperaremos un par de minutos, al objeto de que el aceite de CBD sea absorbido por las mucosas orales.
A continuación, beberemos unos sorbitos de agua para eliminar de la boca los restos de aceite.
Administración oral
Si lo preferimos, podemos preparar una solución bebible. Para ello, añadiremos las gotitas a un vaso de agua o zumo y revolveremos la mezcla enérgicamente, ingiriéndola a continuación.
Aplicación tópica
El aceite de CBD también puede utilizarse directamente sobre la piel. Si se utiliza aceite sin diluir, procuraremos utilizar un aceite con baja concentración de CBD.
Otra forma de hacerlo es diluir unas gotas de CBD en una leche corporal hidratante y extender la mezcla sobre la zona afectada por la inflamación o el dolor.
¿Qué concentración elegir a la hora de consumir aceite de CBD?
Un factor a tener muy en cuenta a la hora de elegir un aceite de CBD es la concentración del principio activo.
Lo ideal es que consultemos con un médico especializado en medicina natural o un naturópata cualificado. Según el tipo de dolencia o trastorno que se desee tratar, la gravedad del mismo y el peso del paciente, se utilizarán concentraciones bajas, medias o altas.
Una pauta muy recomendable es comenzar con un aceite de CBD cuya concentración sea del 10%. Si el efecto es el deseado, continuaremos usando esa concentración. Caso contrario, la iremos aumentando paulatinamente hasta obtener los resultados esperados.
En este sentido, en nuestra tienda online están disponibles los siguientes aceites de CBD:
Aceite de CBD Full Espectrum al 10%
Aceite de CBD Full Espectrum al 20%
Aceite de CBD Full Espectrum al 30%
Aceite de CBD Full Espectrum al 40%
Aceite de CBD Full Espectrum al 3% (específico para mascotas)
Añadimos que el CBD que contienen todos nuestros aceites procede de cultivos con certificación ecológica y orgánica.
En adición, como vehículo para el principio activo se utiliza exclusivamente Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), obtenido en frío en primera extracción (sin adición de productos químicos) y cuyo origen son cultivos seleccionados de olivas de primera categoría.
En definitiva, ofrecemos a nuestros clientes un aceite de CBD cuya calidad y efectividad son insuperables.
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